IVONNE CAMPILLO de CANTO
Psicologa Clinica, Terapeuta Familiar, Teologa
miércoles, 10 de abril de 2024
viernes, 18 de agosto de 2023
QUIEN DECIDIÓ VENIR AL MUNDO?
QUIEN DECIDIÓ VENIR AL MUNDO?
No decidimos nacer, ni cuando, ni cómo vamos a
morir, pero si podemos decidir ahora
como vamos a vivir.
Ecl 7:2 Aquello es el fin de todos los hombres, y el
que vive lo pondrá en su corazón.
No es una obsesión con la muerte, es necesario ser sinceros en cuanto a lo inevitable.
Dice el Salmista "Enséñame Oh Dios a contar nuestros días, de tal modo
que traigamos al corazón sabiduría.
Todos los seres humanos fuimos creados con la
necesidad de ser aceptados, reconocidos, amados, y exigimos imparcialidad, justicia, el no
juicio , la razón y en el fondo es AMOR , por lo que grita nuestro corazón.
Como si de veras fuéramos tan sabios tan vasto de
toda experiencia y conocimiento , tan diestros en todos los argumentos, como si
nosotros controláramos todas las variables, como si jamás nosotros juzgáramos
de la manera incorrecta, como si la vara de medir nuestra fuera siempre justa,
como si siempre fuera solo una pajita que estuviéramos en nuestro ojo.
Y es posible que tengamos algunas razones que saltan
a la vista , pero también es grande la probabilidad de que nos equivoquemos .
Hay gente que practican el mal con motivaciones, hay gente sinceras equivocadas,, hay gente buena activando incorrectamente y que gente que decide ponerse de acuerdo para estar en desacuerdo.
Preferimos tener la razón a llevar una relación.
Preferimos repasar una y otra vez el pasado y tener la excusa para acusar de que nuestra tristeza el otro nos la ha causado. En vez de pensar, vivir el presente y visualizar el futuro . vivir con esperanza de vida abundante.
Por que las personas prefieren tener la razón a llevar una relación?
Es tan difícil aceptar al otro tal cual y pensar que supliendo nuestras necesidades suplimos las necesidades del otro?
Como estaríamos dispuestos a allanar las diferencias, la unicidad de ser seres humanos dignos creados por Dios diferentes uno de otro?.
Es como si dijera "Si estoy contigo es porque te amo". "Si vine es porque te tengo pendiente". "Si te llamo es porque me importas" .
Claro esta, "Nuestros hechos hablan mas alto que nuestras palabras". Y Dios, al único ser que le dio el don de la comunicación por palabra fue al ser humano.
"Ninguna Palabra corrompida salga de nuestra boca, sino aquella para la sana edificación de los oyentes" (parafraseando la Biblia).
De donde vienen los pleitos? Es de nuestro corazón, del egoísmo, egocentrismo, narcisismo , baja autoestima, el no sentirnos amados y aceptados y apreciados, reconocidos. el querer recibir sin tener que dar
La pretensión de que el otro tenga que conocer los pensamientos, evidentemente, porque lo vive como parte de sí mismo, como alguien que debería comprender sin palabras. «pretensiones de telepatía».
Que tiene que cumplir todas las
expectativas, reales o irreales, tienes que adivinarles los pensamientos y los
sentimiento y viven de suposiciones.
Acaso creemos que no tenemos una hora determinada por Dios para morir?
Como aprovechamos nuestro (cronos ) , viviendo en el (kairos) , el tiempo de Dios.?
Que tiempo tenemos en esta tierra para expresar nuestro amor?
De donde viene el amor que tenemos que dar mientras vivamos en esta tierra?
Insinuamos la globalizacion de la comunicación , como aquella vez en las torres de Babel. "Una sola lengua"
"
S"
miércoles, 25 de enero de 2023
SEGUNDO CHANCE
La pregunta de Jesús a Simón Pedro
Simón hijo de Jonás me amas?
No importa si es familiar, una relación de
parentesco, personal o de trabajo, todos merecemos una segunda oportunidad para
probar nuestra valía.
El pesimista siempre ve la dificultad en cada oportunidad,
el optimista ve la oportunidad en cada dificultad: Winston Churchill
‘No se puede descender por
el mismo rio pues cuando desciendo por segunda vez ni el rio ni yo somos los mismos
Un sueño solo puede triunfar sobre la
realidad si a ese sueño se le da la oportunidad.
Hoy es todo lo que nos queda para hacer el bien, pues mañana puede
ser demasiado tarde para hacer, reconstruir y poder decir y expresar sentimientos
Siempre hay un mañana y la
vida nos da otra oportunidad para hacer las cosas bien, pero por si me equivoco, y hoy es todo lo que nos queda, me gustaría decirte cuanto te quiero, que nunca
te olvidaré.
El fracaso es una gran
oportunidad para empezar otra vez con más inteligencia
Dios no nos pide permiso para quitarnos algo
En una ocasión Dios envió al profeta Jeremías
a la casa de un alfarero. Le dijo:
Jeremías
18: 2 "Levántate y vete a la casa del alfarero y allí yo te hablaré. El
profeta dijo: yo descendí, fui a la casa del alfarero y he aquí que el que
trabajaba, trabajaba sobre una rueda, y la vasija de barro que él hacía se echó a perder en la mano, y perder
en la mano, y volvió y le hizo otra vasija, según le pareció mejor hacerla.
Entonces el Señor habló y dijo: no podré
yo hacer de vosotros como este alfarero, y como el barro en la mano del
alfarero así sois vosotros en mi mano."
Dios es un Dios de la SEGUNDA OPORTUNIDAD.
Está escrito: Job
14:7 "porque si el árbol fuese cortado, aún queda de él esperanza;
retoñará aún, y sus renuevos no faltarán. Si se envejeciere en la tierra su
raíz, y su tronco fuere muerto en el polvo, al percibir el agua reverdecerá, y
hará copa como planta nueva"
Esta es una promesa de Dios.
Jesús, el Hijo de Dios, tomó vidas y las hizo de nuevo porque Él es Dios de segunda oportunidad.
Un hombre llamado Simón, pescador de oficio y propietario de un pequeño
negocio, cuya vida estaba hecha, "sin pena y sin gloria", conocería
al Dios de la segunda oportunidad. Simón estaba conforme con unos cuantos
pescados por día, unos cuantos cestos por mes; vivir y dejar vivir parecía ser
su filosofía de vida.
Sin embargo a este rudo hombre Dios le dio una nueva
oportunidad. Jesús apareció en el área de trabajo de Simón, subió a su barca,
le ordenó bogar mar adentro y echar las redes para pescar. Cuando tiró la red
ésta se llenó de peces, de tal manera que se rompía. Al ver esto Simón cayó de
rodillas ante Jesús diciendo:"apártate de mí porque yo soy un
hombre pecador". Repentinamente,
en medio de su vida sin sabor, un milagro aconteció. Jesús le dijo: "Simón no tengas miedo porque
desde ahora tú serás un pescador de hombres". La vida mediocre
que había vivido Simón quedaría en el pasado. A partir de ese momento Jesús
hizo de él un hombre de renombre y sería conocido como el líder de la Iglesia
Cristiana en Jerusalén. Simón, el apóstol Pedro.
Un recaudador de impuestos. lo que le reportaba este tipo de trabajo. Un día
Jesús pasó por su lado, lo vio enredado en su negocio, seguramente exigiendo y
maldiciendo. Se acercó, lo miró a los ojos y le dijo una sola palabra: "Sígueme".
Había algo en esa palabra dicha por el Maestro. Se levantó, dejó la mesa, el
dinero, el pasado y siguió a Jesús. Leví, conocido como Mateo, el discípulo, el
apóstol, el autor del Evangelio según Mateo. ¡Qué oportunidad trascendental!
Escribiría acerca de Jesús, caminaría con Jesús; las generaciones escucharían
de él.
Recuerde... cuando un vaso se arruina, Él lo hace de nuevo.
Dios de la segunda oportunidad.
Quizás en alguno de los
rememorados se halle identificado, o quizás vea plasmado ese hijo que está
lejos, o el hombre que hizo añicos su vida o, porque no, la mujer que transitó
los caminos fáciles que ofrece la vida, o el que se consideró un fiel
religioso.
"Yo perseguía a los cristianos hasta la muerte, los perseguía, los
entregaba en la cárcel fuesen hombres o fuesen mujeres". (Hechos 26:11) Tan fiel y celoso de la religión se
consideraba que castigaba a los santos en las sinagogas, los encerraba en las
cárceles y cuando los mataban, él daba su voto de acuerdo. Los forzó a
blasfemar, y enfurecido sobre manera contra ellos los perseguía hasta en las
ciudades extranjeras. Este hombre no se merecía una segunda oportunidad. No un
hombre así. No un hombre que persiguió a Cristo, que persiguió a los
cristianos.
Un día apareció Jesús a este hombre y le ofreció una segunda oportunidad. "Saulo, Saulo ¿por
qué me persigues?", fueron las palabras de Jesús a él. Una luz
brillante lo iluminó y una voz como trueno resonó: "Yo soy Jesús, a quien tú
has perseguido". ¿Jesús le ofreció una segunda oportunidad a
Saulo?, Sí... Pablo, el futuro apóstol. Aquel que escribió gran parte del Nuevo
Testamento. El apóstol que nos habló de la gracia, del amor, del perdón, de la
misericordia de Cristo; y nos habló también de la segunda oportunidad que en
Cristo podemos tener.
¿Otro afortunado? Éste era un ladrón. Atrapado, juzgado y sentenciado a muerte. Le tocó nada menos que estar junto a Cristo crucificado. El ladrón reconoció merecer morir. Le pidió a Jesús una segunda oportunidad minutos antes de morir..: "Jesús acuérdate de mí cuando vengas en tu reino". Y Jesús le dio una segunda oportunidad. "Hoy tú estarás conmigo en el paraíso".
A todos Jesús ofrecía una segunda oportunidad; y no sólo a los vivos.
Había una niña cuyo padre vino corriendo pidiendo una oportunidad para su hija
enferma. Alguien interrumpió diciendo que ya había muerto. ¡No había más
oportunidad! Jesús dijo: "vamos a tu casa, sólo está
durmiendo". Él tomó la mano de la niña y dijo: "talita cumi", que significa muchacha levántate.
Otro muchacho estaba en un cajón, lo estaban llevando a enterrar, su madre
dolorida lloraba, posiblemente era su único hijo. Jesús pasaba por ahí, miró a
esa madre, a ese cajón, y dijo: "levántate".
En otra ocasión fue una mujer. Una mujer adúltera, que se salvó de que la
maten. En Juan 8:4, unos hombres religiosos sorprendieron a una mujer en el
acto mismo de adulterio, enojados la tomaron de la mano, la arrastraron por las
calles, querían apedrearla, y se la llevaron a Jesús. La mujer temblaba
pidiendo piedad. Jesús le dio una segunda oportunidad. Miró a todos los que la
acusaban con esa mirada que descubre hasta el secreto más profundo del corazón,
y uno a uno bajaron la mirada, mientras Jesús comenzó a escribir en el piso.
Uno tras otro dejaron aquel lugar convencidos de sus propios pecados. Cuando
quedó solo Jesús con la mujer le preguntó dónde estaban sus acusadores. No
viendo a ninguno le dijo: "Yo
tampoco te condeno, vete y no peques más".
¡Qué hermosa es una segunda oportunidad! Cuando la vida parece destruida,
cuando no hay ya esperanza, cuando nada parece arreglarse, cuando se desea la
muerte pues no hay solución, una segunda oportunidad espera.
Un hombre que arruinó su vida, Jesús nos la contó en una parábola, diciendo que
había un hombre que tenía dos hijos, el menor vino un día a su padre y le dijo:
padre "dame lo que a mí me corresponde en la herencia, yo me voy de aquí."
Dice que el padre le repartió los bienes, le dio el dinero que le correspondía.
No muchos días después juntándolo todo, el hijo menor, se fue a una provincia
apartada, y allí desperdició todos sus bienes viviendo perdidamente. No había
cosa que él no había hecho.
Cuando todo lo había malgastado, no le quedaba ni un centavo, sus amigos lo
habían abandonado, su vida estaba destruida. El alcohol, las mujeres y las
fiestas lo habían arruinado; allí estaba solo abandonado, condenado, maldecido,
y encima su vida de pecados le pesaba como una piedra colgada al cuello.
El se
arrimó a un hombre que tenía una pequeña hacienda de cerdos y le pidió por
favor que lo dejase trabajar. Tal llegó a ser su miseria que deseó saciar su
apetito con las algarrobas que comían los cerdos.
Entonces mirando su vida arruinada, dijo: "Cuántos
obreros en la casa de mi padre tienen mucho pan y yo aquí estoy muriéndome de
hambre". Se le ocurrió una idea, quizás podría haber una segunda
oportunidad para su vida; quizás el pasado podría ser revertido.
Ese joven volvió en sí y dijo: "me voy a levantar, voy a ir a mi padre y le voy a decir; Padre he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo hazme como uno de tus obreros que trabajan en tu casa". Se levantó y comenzó el largo regreso a la casa del padre; él no sabía cómo lo iba a recibir. Pensaba: "¿tendré otra oportunidad, me rechazará, me dará lo que merezco por mi culpa; me echará...?"
Cuando se fue acercando el padre lo vio de lejos y fue corriendo hacia él, así
como estaba sucio en sus harapos, el padre lo tomó del cuello, lo abrazó y lo
besó. El hijo dijo: "Padre,
Padre he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado
tu hijo". El padre llamó a sus siervos y les ordenó sacar el
mejor vestido, ponerle un anillo y calzarle los pies; tomar el becerro gordo,
matarlo, comerlo y hacer fiesta, regocijado llenó la casa.
"Este mi hijo, estaba muerto y ha revivido, se había perdido y es hallado".
Jesús, el Dios de la segunda oportunidad tiene un lugar en Su casa para usted.
El desea cambiar sus harapos por vestiduras nuevas, cobijarlo en el abrazo de la reconciliación, y que se regocije en esa tremenda oportunidad concedida por los Cielos.
El Dios de la segunda oportunidad quiere que de ahora en adelante su vida sea nueva, y muy diferente. La segunda oportunidad no conoce de edad, nivel social o raza, conoce de
misericordia.
Muchas personas caminan hoy por las calles con sus vidas hechas trizas,
anhelando una nueva oportunidad. Quizá usted es una de esas personas. Sepa... hay lugar en la casa del Padre.
Haz tus tareas bien. Es importante evitar crear un problema de cosas
insignificantes que podrían haber sido evitadas fácilmente.
Haz una pequeña búsqueda interior. La mejor que puedes hacer antes de considerar dar un segunda
oportunidad: sentarte, reflexionar y meditar en las razones de los malos
entendido.
Haz solamente aquello que estás seguro
que puede funcionar. No sigas más allá y
esperes más de lo que se puede lograr en lo que se refiere a la solución del
asunto en cuestión.
Deja que el tiempo y algo de espacio sane las heridas aunque seas tu quien tenga que dar el primer paso. Ambos lados pueden tener problemas para dejar el orgullo al lado, pero alguien tiene que dar el primer paso para poder resolverlo.
Asegúrate que ambos tienen claro cuál es
el problema
Dale a la relación otra oportunidad
Toma responsabilidades.
Tener un período para dejar que las
cosas se calmen.
EL GRAN YO SOY
Quiero vivir cerca
de ti
que sea real el cielo en mi
quiero escuchar los ángeles cantar a una voz
aleluya, santo santo Dios poderoso
El gran Yo soy, tu eres digno
no hay otro poderoso el gran Yo soy
quiero estar cerca
de tu corazón
amar tu palabra escuchar tu voz
y ver huesos secos con vida otra vez cantar a una voz
aleluya, santo santo Dios poderoso
El gran Yo soy, tu eres digno
no hay otro poderoso el gran Yo soy
Es el gran Yo Soy
el gran Yo Soy
es el gran Yo Soy
la tierra tiembla ante el
los demonios huyen al mencionar el nombre
del Rey de reyes ninguna potestad nada resistirá
la presencia y el poder del Gran Yo Soy
el gran yo soy
//el gran yo soy// aleluya santo santo Dios poderoso el gran yo soy
Y Jehová dijo a Caín: ¿Dónde está Abel tu hermano?
Y él respondió: No sé. ¿Soy yo acaso guarda de mi
hermano?
[ Dios promete a Abram un hijo ] Después de estas cosas vino la palabra de Jehová a Abram en visión, diciendo: No temas, Abram; Yo Soy tu escudo, y tu galardón será sobremanera grande.
Y le dijo: Yo soy Jehová,
que te saqué de Ur de los caldeos, para darte a heredar esta tierra.
Génesis 17:1[ La circuncisión, señal del pacto ] Era Abram de edad de noventa y nueve años, cuando le apareció Jehová y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí y sé perfecto
Entonces dijo: Yo soy criado
de Abraham.
Y se le apareció Jehová aquella noche, y le
dijo: Yo soy el Dios de Abraham tu padre; no
temas, porque yo estoy contigo, y te bendeciré, y multiplicaré
tu descendencia por amor de Abraham mi siervo.
Y Jacob dijo a su padre: Yo soy Esaú tu primogénito; he hecho como me dijiste: levántate ahora, y siéntate, y come de mi caza, para que me bendigas.
Y dijo: ¿Eres tú mi hijo Esaú? Y Jacob
respondió: Yo soy.
Entonces Isaac su padre le dijo: ¿Quién eres tú? Y
él le dijo: Yo soytu hijo, tu primogénito, Esaú.
Y he aquí, Jehová estaba en lo alto de ella, el cual dijo: Yo soyJehová, el Dios de Abraham tu padre, y el Dios de Isaac; la tierra en que estás acostado te la daré a ti y a tu descendencia.
Y Jacob se enojó contra Raquel, y dijo: ¿Soy yo acaso Dios, que te impidió el fruto de tu vientre?
Yo soy el Dios de Bet-el, donde tú ungiste la piedra, y donde me hiciste un voto. Levántate ahora y sal de esta tierra, y vuélvete a la tierra de tu nacimiento.
También le dijo Dios: Yo soy el
Dios omnipotente: crece y multiplícate; una nación y conjunto de naciones
procederán de ti, y reyes saldrán de tus lomos.
Y dijo: Yo soy el Dios
de tu padre, Dios de Abraham, Dios de Isaac, y Dios de Jacob. Entonces Moisés
cubrió su rostro, porque tuvo miedo de mirar a Dios.
Entonces Moisés respondió a Dios: ¿Quién soy yo para
que vaya a Faraón, y saque de Egipto a los hijos de Israel?
Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL
QUE SOY. Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me
envió a vosotros.
Y Jehová le respondió: ¿Quién dio la boca al
hombre? ¿o quién hizo al mudo y al sordo, al que ve y al ciego? ¿No soy yo Jehová?
Habló todavía Dios a Moisés, y le dijo: Yo soy JEHOVÁ.
Por tanto, dirás a los hijos de Israel: Yo soy JEHOVÁ;
y yo os sacaré de debajo de las tareas pesadas de Egipto, y os
libraré de su servidumbre, y os redimiré con brazo extendido, y con juicios
grandes;
y os tomaré por mi pueblo y seré vuestro Dios; y vosotros sabréis que yo soy Jehová vuestro Dios, que os sacó de debajo de las tareas pesadas de Egipto.
Éxodo
15:26y dijo: Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu
Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y dieres oído a sus
mandamientos, y guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que
envié a los egipcios te enviaré a ti; porque yo soy Jehová
tu sanador.
Yo he
oído las murmuraciones de los hijos de Israel; háblales, diciendo: Al caer la
tarde comeréis carne, y por la mañana os saciaréis de pan, y sabréis que yo soy Jehová
vuestro Dios.
Yo soy Jehová
tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre.
No te inclinarás a ellas, ni las honrarás;
porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que
visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta
generación de los que me aborrecen,
Porque sólo eso es su cubierta, es su vestido para
cubrir su cuerpo. ¿En qué dormirá? Y cuando él clamare a mí, yo le
oiré, porque soy misericordioso.
TE SACA
DE TIERRA DE SERVIDUMBRE DE LA ESCLAVITUD DEL PECADO
Y conocerán que yo soy Jehová
su Dios, que los saqué de la tierra de Egipto, para habitar en medio de
ellos. Yo Jehová su Dios.
Porque yo soy Jehová
vuestro Dios; vosotros por tanto os santificaréis, y seréis santos,
porque yo soy santo; así que no contaminéis
vuestras personas con ningún animal que se arrastre sobre la tierra.
Levítico
11:44
Porque yo soy Jehová
vuestro Dios; vosotros por tanto os santificaréis, y seréis santos,
porque yo soy santo; así que no contaminéis
vuestras personas con ningún animal que se arrastre sobre la tierra.
Porque yo soy Jehová,
que os hago subir de la tierra de Egipto para ser vuestro Dios: seréis, pues,
santos, porque yo soy santo.
Habla a los hijos de Israel, y diles: Yo soy Jehová
vuestro Dios.
Habla a toda la congregación de los hijos de
Israel, y diles: Santos seréis, porque santo soy yo Jehová
vuestro Dios.
Santificaos, pues, y sed santos, porque yo Jehová soy vuestro
Dios.
Habéis, pues, de serme santos, porque yo Jehová soy santo,
y os he apartado de los pueblos para que seáis míos.
Le santificarás, por tanto, pues el pan de tu Dios
ofrece; santo será para ti, porque santo soy yo Jehová
que os santifico.
para que no profane su descendencia en sus pueblos;
porque yo Jehová soy el que los santifico.
MAS QUE SUFICIENTE
Y Jehová dijo a Aarón: De la tierra de
ellos no tendrás heredad, ni entre ellos tendrás parte. Yo soy tu
parte y tu heredad en medio de los hijos de Israel.
VISITA LA MALDAD NO HAY GENERACION QUE SE PUEDA
ESCONDER
No te inclinarás a ellas ni las servirás;
porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que
visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta
generación de los que me aborrecen,
Ved ahora que yo, yo soy,
Y no hay dioses conmigo; Yo hago morir, y yo hago
vivir; Yo hiero, y yo sano; Y no hay quien
pueda librar de mi mano.
Estad quietos, y conoced que yo soy Dios;
Seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra.
Oye, pueblo mío, y hablaré; Escucha, Israel, y
testificaré contra ti: Yo soy Dios, el Dios tuyo.
Yo soy Jehová
tu Dios, Que te hice subir de la tierra de Egipto; Abre tu boca, y yo la
llenaré.
Conmigo está el consejo y el buen
juicio; Yo soy la inteligencia; mío es el poder.
No temas, porque yo estoy contigo;
no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo;
siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.
Porque yo Jehová soy tu
Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te
ayudo.
Vosotros sois mis testigos, dice Jehová, y mi
siervo que yo escogí, para que me conozcáis y creáis, y
entendáis que yo mismo soy; antes de mí no fue
formado dios, ni lo será después de mí.
Yo, yo soy el
que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados.
Así dice Jehová Rey de Israel, y su
Redentor, Jehová de los ejércitos: Yo soy el
primero, y yo soy el postrero, y fuera de mí no
hay Dios.
que formo la luz y creo las tinieblas,
que hago la paz y creo la adversidad. Yo Jehová soy el
que hago todo esto.
Porque así dijo Jehová, que creó los
cielos; él es Dios, el que formó la tierra, el que la hizo y la compuso; no la
creó en vano, para que fuese habitada la creó: Yo soy Jehová,
y no hay otro.
Así ha dicho Jehová, Redentor tuyo, el
Santo de Israel: Yo soy Jehová Dios tuyo, que te enseña
provechosamente, que te encamina por el camino que debes seguir.
NO HAY TEMOR
Yo, yo soy vuestro
consolador. ¿Quién eres tú para que tengas temor del hombre, que es mortal, y
del hijo de hombre, que es como heno?
Porque yo Jehová, que agito el mar
y hago rugir sus ondas, soy tu Dios, cuyo nombre es Jehová de
los ejércitos.
Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en
entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que
hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero,
dice Jehová.
¿Soy yo Dios de cerca
solamente, dice Jehová, y no Dios desde muy lejos?
Y les daré corazón para que me conozcan que yo soy Jehová;
y me serán por pueblo, y yo les seré a ellos por Dios; porque
se volverán a mí de todo su corazón.
Tú, pues, siervo mío Jacob, no temas, dice Jehová,
ni te atemorices, Israel; porque he aquí que yo soy el
que te salvo de lejos a ti y a tu descendencia de la tierra de cautividad; y
Jacob volverá, descansará y vivirá tranquilo, y no habrá quien le espante.
He aquí que yo soy Jehová,
Dios de toda carne; ¿habrá algo que sea difícil para mí?
NUEVO TESTAMENTO
Jesús le dijo: Yo soy, el
que habla contigo.
Mas él les dijo: Yo soy; no
temáis.
Jesús les dijo: Yo soy el
pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no
tendrá sed jamás.
Murmuraban entonces de él los judíos, porque había
dicho: Yo soy el pan que descendió del cielo.
Yo soy el
pan de vida.
Yo soy el
pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para
siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré
por la vida del mundo.
[ Jesús, la luz del mundo ] Otra
vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que
me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.
Y si yo juzgo, mi juicio es
verdadero; porque no soy yo solo, sino yo y
el que me envió, el Padre.
Yo soy el
que doy testimonio de mí mismo, y el Padre que me envió da testimonio de mí.
Y les dijo: Vosotros sois de abajo, yo soy de
arriba; vosotros sois de este mundo, yo no soy de
este mundo.
Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados;
porque si no creéis que yo soy, en vuestros pecados
moriréis.
Les dijo, pues, Jesús: Cuando hayáis levantado al
Hijo del Hombre, entonces conoceréis que yo soy, y que
nada hago por mí mismo, sino que según me enseñó el Padre, así hablo.
Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Antes
que Abraham fuese, yo soy.
Unos decían: El es; y otros: A él se parece. El decía: Yo soy.
[ Jesús, el buen pastor ] Volvió,
pues, Jesús a decirles: De cierto, de cierto os digo: Yo soy la
puerta de las ovejas.
Yo soy la
puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará
pastos.
Yo soy el
buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas.
Yo soy el
buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen,
Le dijo Jesús: Yo soy la
resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.
Desde ahora os lo digo antes que suceda, para que
cuando suceda, creáis que yo soy.
Jesús le dijo: Yo soy el
camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
Quiero decir, que cada uno de vosotros
dice: Yo soy de Pablo; y yode Apolos;
y yo de Cefas; y yo de Cristo.
Yo soy el
Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha
de venir, el Todopoderoso.
que decía: Yo soy el
Alfa y la Omega, el primero y el último. Escribe en un libro lo que ves, y
envíalo a las siete iglesias que están en Asia: a Efeso, Esmirna, Pérgamo,
Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea.
Jesucristo afirmó ser el "YO SOY". Es el nombre personal del Dios del Antiguo Testamento (Éxodo 3:13-14).
En varias ocasiones, está registrado
que Jesús usó el "YO SOY" concepto de la fe de Su deidad.
El afirmó ser el Señor Dios, Jehová, Yahvé.
El mayor de todos los nombres para el Señor Jesucristo
es el "YO SOY".
Por esta razón, el apóstol Pablo escribió: "Dios le exaltó hasta lo sumo, y le otorgó el nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en el cielo y en la tierra y bajo la tierra, y que toda lengua confiese que Cristo Jesús es el Señor, para gloria de Dios Padre "(Filipenses 2:9-11).
Jesús es el Señor. El nombre que está
por encima de todos los demás nombres, es "Señor", y es equivalente a
"Jehová" o Yahvé. Este es el equivalente exacto de las palabras,
"YO SOY".
El nombre que es sobre todo nombre celestial y
terrenal, es Yahvé, el gran "YO SOY EL QUE SOY."
El apóstol Pablo nos dice que Jesús es el Señor, sobre
todo, de manera que todos los otros seres que están en el cielo y la tierra se
doblarán y le adorarán. Él es Dios. Él no es uno de los muchos dioses, sino el
único (Hechos 4:12; 1 Tim. 2:5; 1 Cor. 8:4).
En una ocasión, respondió a la Samaritana en el pozo
de Jacob cuando ella percibió que él podría ser el tan esperado Mesías. Jesús
dijo, "Yo soy El que habla contigo." Literalmente, Jesús dijo:
"Yo soy", apuntando a su demanda al título "Yo soy".
Por otra parte, que no es la única vez que hizo la demanda. Ha utilizado estas palabras para referirse a su deidad en Juan 8:24. "Por lo tanto dije a ustedes que morirán en sus pecados, porque si no creéis que yo soy, en vuestros pecados moriréis."
Él
estaba diciendo que usted no puede ser salvo a menos que reconozca y crea que
Jesucristo es Dios.
Un poco más tarde El usó el concepto de nuevo, aún más claramente cuando Él dijo, "antes que Abraham naciera, Yo soy" (Juan 8:58).
Los líderes judíos se reunieron en torno para
escuchar a Jesús sabiendo exactamente lo que Él quería decir, porque recogieron
piedras para matarlo. El demandó ser el Gran YO SOY y ellos entendieron eso.
Siete veces en el Evangelio de Juan, Jesús afirma ser
el gran "Yo soy" (Juan 4:26; 6:20; 8:24, 28, 58; 13:19; 18:5). contextos, el "Yo soy" mantiene
reforzando la deidad de Jesús. Está afirmando su derecho a ser Dios.
Además, hay otras siete ocasiones en que Jesús usó la
gran demanda, junto con un nombre que describe a sí mismo como el único que
puede satisfacer las grandes necesidades del hombre en la vida. El Utiliza el
nombre de Jehová para declarar su singularidad.
Jesús alimentó 5,000 hombres y declaró, "Yo soy el pan de vida" (Juan 6:35). Sólo él es capaz de satisfacer la mayor hambre espiritual en su vida. ¿Has venido a Él y has comido de su pan y bebido su sangre? No hay otra manera de tener vida. ¿Vas a Él diariamente y comes el pan de vida? Morirás de hambre a la muerte espiritual si no comes en su mesa diariamente.
Jesús dijo, "Yo soy la luz del mundo" (Juan 8:12; 9:5). El sanó a un ciego de la oscuridad y luego abrió su ojos espirituales para poder ver el gran YO SOY, y adorarle. ¿Andas errante en una oscuridad espiritual siguiendo a un ciego religioso después de otro? Jesús es la única luz que necesitas para guiarte en la santa presencia de Dios.
Todas
las demás "luces" son malas por naturaleza y sólo te llevarán a la
oscuridad eterna.
Jesús dijo que Él es la única puerta a la presencia de
Dios. Él dijo, "Yo soy la puerta" (10:7, 9). Todas las demás puertas
llevan por el mal camino y a la destrucción eterna. Jesús es la entrada en la
vida eterna (Hechos 4:12).
Jesús dijo, "Yo soy el Buen Pastor" (John 10:11, 14). Cada individuo es como un errante, cordero extraviado y perdido, capturado en las zarzas del pecado. Hay un montón de falsos pastores que pastorean a las ovejas extraviadas para llevarlas al matadero.
Jesús es el único Buen Pastor. Él te llevará de la mano y te
conducirá a la presencia del Padre y darte sustento.
Jesús conquistó la muerte. No sólo dijo: "Yo soy la resurrección y la vida" (John 11:25-26), sino que Él resucitó de entre los muertos para demostrarlo. De hecho, esta es la gran evidencia de que Jesucristo es el gran YO SOY EL QUE SOY.
Él murió, fue enterrado, y tres días después resucitó de entre los muertos. Porque Él está vivo, Él puede dar la resurrección de la vida. Esta es nuestra esperanza al enfrentar la muerte. Jesús dijo, "Yo soy el camino, la verdad y la vida" (Juan 14:6).
Sólo Dios puede demandar eso. Por otra parte, Él
sostiene nuestra vida espiritual, porque Él es la vid verdadera, la única
manera, y el dador de la vida. Jesús dijo, "Yo soy la vid verdadera"
(Juan 15:1, 5).
¿Qué vas a hacer con el gran YO SOY? Demándalo a Él
como tu Señor y adóralo hoy en día (Juan 20:28-29).