viernes, 18 de agosto de 2023

QUIEN DECIDIÓ VENIR AL MUNDO?

QUIEN DECIDIÓ VENIR AL MUNDO?


No decidimos nacer, ni cuando, ni cómo vamos a morir,  pero si podemos decidir ahora como vamos a vivir.

Ecl 7:2 Aquello es el fin de todos los hombres, y el que vive lo pondrá en su corazón.

No es una obsesión con la muerte, es necesario ser sinceros en cuanto a lo inevitable.

 Dice el Salmista "Enséñame  Oh Dios a contar nuestros días, de tal modo que traigamos al corazón sabiduría. 

Todos los seres humanos fuimos creados con la necesidad de ser aceptados, reconocidos, amados,  y exigimos imparcialidad, justicia, el no juicio , la razón y en el fondo es AMOR , por lo que grita nuestro corazón.

Como si de veras fuéramos tan sabios tan vasto de toda experiencia y conocimiento , tan diestros en todos los argumentos, como si nosotros controláramos todas las variables, como si jamás nosotros juzgáramos de la manera incorrecta, como si la vara de medir nuestra fuera siempre justa, como si siempre fuera solo una pajita que estuviéramos en nuestro ojo.

Y es posible que tengamos algunas razones que saltan a la vista , pero también es grande la probabilidad de que nos equivoquemos .

Hay gente que practican el mal con motivaciones, hay gente sinceras equivocadas,, hay gente buena activando incorrectamente y que gente que decide ponerse de acuerdo para estar en  desacuerdo.

Preferimos tener la razón a llevar una relación.

Preferimos repasar una y otra vez el pasado y  tener la excusa para acusar de que nuestra tristeza el otro nos la ha causado. En vez de pensar, vivir el presente y  visualizar el futuro . vivir con esperanza de vida abundante. 

Por que las personas  prefieren tener la razón a llevar una relación? 

Es tan difícil aceptar al otro tal cual y pensar que supliendo nuestras necesidades suplimos las necesidades del otro?

Como estaríamos dispuestos a allanar las diferencias, la unicidad de ser seres humanos dignos creados por Dios diferentes uno de otro?.

Es como si dijera "Si estoy contigo es porque te amo". "Si vine es porque te tengo pendiente". "Si te llamo es porque me importas" . 

Claro esta,  "Nuestros hechos hablan mas alto que nuestras palabras". Y Dios,  al único ser que le dio el don de la comunicación por palabra fue al ser humano.

"Ninguna Palabra corrompida salga de nuestra boca, sino aquella para la sana edificación de los oyentes" (parafraseando la Biblia). 

De donde vienen los pleitos? Es de nuestro corazón, del egoísmo, egocentrismo, narcisismo , baja autoestima, el no sentirnos amados y aceptados y apreciados, reconocidos. el querer recibir sin tener que dar 

La pretensión de que el otro tenga que conocer los pensamientos, evidentemente,  porque lo vive como parte de sí mismo, como alguien que debería comprender sin palabras. «pretensiones de telepatía».

Que tiene que cumplir todas las expectativas, reales o irreales,   tienes que adivinarles los pensamientos y los sentimiento  y viven de suposiciones.

Acaso creemos que no tenemos una hora determinada por Dios para morir?

Como aprovechamos nuestro (cronos ) , viviendo en el (kairos) , el tiempo de Dios.?

Que tiempo tenemos en esta tierra para expresar nuestro amor?

De donde viene el amor que tenemos que dar mientras vivamos en esta tierra?

Insinuamos la globalizacion de la comunicación , como aquella vez en las torres de Babel. "Una sola lengua"

"

S"


miércoles, 25 de enero de 2023

SEGUNDO CHANCE


La pregunta de Jesús a Simón Pedro

Simón hijo de Jonás me amas?

No importa si es familiar, una relación de parentesco, personal o de trabajo, todos merecemos una segunda oportunidad para probar nuestra valía.

El pesimista siempre ve la dificultad en cada oportunidad, 
el optimista ve la oportunidad en cada dificultad
: Winston Churchill

‘No se puede descender por el mismo rio pues cuando desciendo por segunda vez  ni el rio ni yo somos los  mismos

Un sueño solo puede triunfar sobre la realidad si  a ese sueño se le da la oportunidad.

Hoy es todo lo que nos queda para hacer el bien, pues mañana puede ser demasiado tarde para hacer, reconstruir y poder decir y expresar  sentimientos

 Siempre hay un mañana y la vida nos da otra oportunidad para hacer las cosas bien, pero por si me equivoco, y hoy es todo lo que nos queda, me gustaría decirte cuanto te quiero, que nunca te olvidaré.

El fracaso es una gran oportunidad para empezar otra vez con más inteligencia

Dios no nos pide permiso para quitarnos algo

 En una ocasión Dios envió al profeta Jeremías a la casa de un alfarero. Le dijo:

Jeremías 18: 2 "Levántate y vete a la casa del alfarero y allí yo te hablaré. El profeta dijo: yo descendí, fui a la casa del alfarero y he aquí que el que trabajaba, trabajaba sobre una rueda, y la vasija de barro que él hacía se echó a perder en la mano, y perder en la mano, y volvió y le hizo otra vasija, según le pareció mejor hacerla. Entonces el Señor habló y dijo: no  podré yo hacer de vosotros como este alfarero, y como el barro en la mano del alfarero así sois vosotros en mi mano."

Dios es un Dios de la SEGUNDA OPORTUNIDAD. 

Está escrito: Job 14:7 "porque si el árbol fuese cortado, aún queda de él esperanza; retoñará aún, y sus renuevos no faltarán. Si se envejeciere en la tierra su raíz, y su tronco fuere muerto en el polvo, al percibir el agua reverdecerá, y hará copa como planta nueva"

 Esta es una promesa de Dios.
Jesús, el Hijo de Dios, tomó vidas y las hizo de nuevo porque Él es Dios de  segunda oportunidad.


Un hombre llamado Simón, pescador de oficio y propietario de un pequeño negocio, cuya vida estaba hecha, "sin pena y sin gloria", conocería al Dios de la segunda oportunidad. Simón estaba conforme con unos cuantos pescados por día, unos cuantos cestos por mes; vivir y dejar vivir parecía ser su filosofía de vida. 

Sin embargo a este rudo hombre Dios le dio una nueva oportunidad. Jesús apareció en el área de trabajo de Simón, subió a su barca, le ordenó bogar mar adentro y echar las redes para pescar. Cuando tiró la red ésta se llenó de peces, de tal manera que se rompía. Al ver esto Simón cayó de rodillas ante Jesús diciendo:"apártate de mí porque yo soy un hombre pecador". Repentinamente, en medio de su vida sin sabor, un milagro aconteció. Jesús le dijo: "Simón no tengas miedo porque desde ahora tú serás un pescador de hombres". La vida mediocre que había vivido Simón quedaría en el pasado. A partir de ese momento Jesús hizo de él un hombre de renombre y sería conocido como el líder de la Iglesia Cristiana en Jerusalén. Simón, el apóstol Pedro.


Un recaudador de impuestos. lo que le reportaba este tipo de trabajo. Un día Jesús pasó por su lado, lo vio enredado en su negocio, seguramente exigiendo y maldiciendo. Se acercó, lo miró a los ojos y le dijo una sola palabra: "Sígueme". Había algo en esa palabra dicha por el Maestro. Se levantó, dejó la mesa, el dinero, el pasado y siguió a Jesús. Leví, conocido como Mateo, el discípulo, el apóstol, el autor del Evangelio según Mateo. ¡Qué oportunidad trascendental! Escribiría acerca de Jesús, caminaría con Jesús; las generaciones escucharían de él.


Recuerde... cuando un vaso se arruina, Él lo hace de nuevo.
Dios de la segunda oportunidad.

Quizás en alguno de los rememorados se halle identificado, o quizás vea plasmado ese hijo que está lejos, o el hombre que hizo añicos su vida o, porque no, la mujer que transitó los caminos fáciles que ofrece la vida, o el que se consideró un fiel religioso.


"Yo perseguía a los cristianos hasta la muerte, los perseguía, los entregaba en la cárcel fuesen hombres o fuesen mujeres". (Hechos 26:11) Tan fiel y celoso de la religión se consideraba que castigaba a los santos en las sinagogas, los encerraba en las cárceles y cuando los mataban, él daba su voto de acuerdo. Los forzó a blasfemar, y enfurecido sobre manera contra ellos los perseguía hasta en las ciudades extranjeras. Este hombre no se merecía una segunda oportunidad. No un hombre así. No un hombre que persiguió a Cristo, que persiguió a los cristianos. 


Un día apareció Jesús a este hombre y le ofreció una segunda oportunidad. "Saulo, Saulo ¿por qué me persigues?", fueron las palabras de Jesús a él. Una luz brillante lo iluminó y una voz como trueno resonó: "Yo soy Jesús, a quien tú has perseguido". ¿Jesús le ofreció una segunda oportunidad a Saulo?, Sí... Pablo, el futuro apóstol. Aquel que escribió gran parte del Nuevo Testamento. El apóstol que nos habló de la gracia, del amor, del perdón, de la misericordia de Cristo; y nos habló también de la segunda oportunidad que en Cristo podemos tener.

 ¿Otro afortunado? Éste era un ladrón. Atrapado, juzgado y sentenciado a muerte. Le tocó nada menos que estar junto a Cristo crucificado. El ladrón reconoció merecer morir. Le pidió a Jesús una segunda oportunidad minutos antes de morir..: "Jesús acuérdate de mí cuando vengas en tu reino". Y Jesús le dio una segunda oportunidad. "Hoy tú estarás conmigo en el paraíso". 

A todos Jesús ofrecía una segunda oportunidad; y no sólo a los vivos.

Había una niña cuyo padre vino corriendo pidiendo una oportunidad para su hija enferma. Alguien interrumpió diciendo que ya había muerto. ¡No había más oportunidad! Jesús dijo: "vamos a tu casa, sólo está durmiendo". Él tomó la mano de la niña y dijo: "talita cumi", que significa muchacha levántate. 


Otro muchacho estaba en un cajón, lo estaban llevando a enterrar, su madre dolorida lloraba, posiblemente era su único hijo. Jesús pasaba por ahí, miró a esa madre, a ese cajón, y dijo: "levántate".

 
En otra ocasión fue una mujer. Una mujer adúltera, que se salvó de que la maten. En Juan 8:4, unos hombres religiosos sorprendieron a una mujer en el acto mismo de adulterio, enojados la tomaron de la mano, la arrastraron por las calles, querían apedrearla, y se la llevaron a Jesús. La mujer temblaba pidiendo piedad. Jesús le dio una segunda oportunidad. Miró a todos los que la acusaban con esa mirada que descubre hasta el secreto más profundo del corazón, y uno a uno bajaron la mirada, mientras Jesús comenzó a escribir en el piso. Uno tras otro dejaron aquel lugar convencidos de sus propios pecados. Cuando quedó solo Jesús con la mujer le preguntó dónde estaban sus acusadores. No viendo a ninguno le dijo: "Yo tampoco te condeno, vete y no peques más". 


¡Qué hermosa es una segunda oportunidad! Cuando la vida parece destruida, cuando no hay ya esperanza, cuando nada parece arreglarse, cuando se desea la muerte pues no hay solución, una segunda oportunidad espera.


Un hombre que arruinó su vida, Jesús nos la contó en una parábola, diciendo que había un hombre que tenía dos hijos, el menor vino un día a su padre y le dijo: padre "dame lo que a mí me corresponde en la herencia, yo me voy de aquí."
Dice que el padre le repartió los bienes, le dio el dinero que le correspondía. No muchos días después juntándolo todo, el hijo menor, se fue a una provincia apartada, y allí desperdició todos sus bienes viviendo perdidamente. No había cosa que él no había hecho. 


Cuando todo lo había malgastado, no le quedaba ni un centavo, sus amigos lo habían abandonado, su vida estaba destruida. El alcohol, las mujeres y las fiestas lo habían arruinado; allí estaba solo abandonado, condenado, maldecido, y encima su vida de pecados le pesaba como una piedra colgada al cuello.

 El se arrimó a un hombre que tenía una pequeña hacienda de cerdos y le pidió por favor que lo dejase trabajar. Tal llegó a ser su miseria que deseó saciar su apetito con las algarrobas que comían los cerdos. 
Entonces mirando su vida arruinada, dijo: "Cuántos obreros en la casa de mi padre tienen mucho pan y yo aquí estoy muriéndome de hambre". Se le ocurrió una idea, quizás podría haber una segunda oportunidad para su vida; quizás el pasado podría ser revertido. 

Ese joven volvió en sí y dijo: "me voy a levantar, voy a ir a mi padre y le voy a decir; Padre he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo hazme como uno de tus obreros que trabajan en tu casa". Se levantó y comenzó el largo regreso a la casa del padre; él no sabía cómo lo iba a recibir. Pensaba: "¿tendré otra oportunidad, me rechazará, me dará lo que merezco por mi culpa; me echará...?"


Cuando se fue acercando el padre lo vio de lejos y fue corriendo hacia él, así como estaba sucio en sus harapos, el padre lo tomó del cuello, lo abrazó y lo besó. El hijo dijo: "Padre, Padre he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo". El padre llamó a sus siervos y les ordenó sacar el mejor vestido, ponerle un anillo y calzarle los pies; tomar el becerro gordo, matarlo, comerlo y hacer fiesta, re
gocijado  llenó la casa. 

"Este mi hijo, estaba muerto y ha revivido, se había perdido y es hallado".

Jesús, el Dios de la segunda oportunidad tiene un lugar en Su casa para usted.

 El desea cambiar sus harapos por vestiduras nuevas, cobijarlo en el abrazo de la reconciliación, y que se regocije en esa tremenda oportunidad concedida por los Cielos. 


El Dios de la segunda oportunidad quiere que de ahora en adelante  su vida sea nueva,  y muy diferente. La segunda oportunidad no conoce de edad, nivel social o raza, conoce de misericordia.


Muchas personas caminan hoy por las calles con sus vidas hechas trizas, anhelando una nueva oportunidad. Quizá usted es una de esas personas. Sepa... hay lugar en la casa del Padre.

 

Haz tus tareas bien. Es importante evitar crear un problema de cosas insignificantes que podrían haber sido evitadas fácilmente.

Haz una pequeña búsqueda interior. La mejor que puedes hacer antes de considerar dar un segunda oportunidad: sentarte, reflexionar y meditar en las razones de los malos entendido.

Haz solamente aquello que estás seguro que puede funcionar. No sigas más allá y esperes más de lo que se puede lograr en lo que se refiere a la solución del asunto en cuestión.

Deja que el tiempo y algo de espacio sane las heridas aunque seas tu quien tenga que dar el primer paso. Ambos lados pueden tener problemas para dejar el orgullo al lado, pero alguien tiene que dar el primer paso para poder resolverlo.

Asegúrate que ambos tienen claro cuál es el problema

Dale a la relación otra oportunidad

Toma responsabilidades.

Tener un período para dejar que las cosas se calmen.

Jeremías 32:17,27,38,39,40,41 . 
Si hemos sido perdonados, por Gracia y Misericordia, también podemos dar segunda oportunidad

EL GRAN YO SOY

Quiero vivir cerca de ti
que sea real el cielo en mi
quiero escuchar los ángeles cantar a una voz
aleluya, santo santo Dios poderoso
El gran Yo soy, tu eres digno
no hay otro poderoso el gran Yo soy

quiero estar cerca de tu corazón
amar tu palabra escuchar tu voz
y ver huesos secos con vida otra vez cantar a una voz
aleluya, santo santo Dios poderoso
El gran Yo soy, tu eres digno
no hay otro poderoso el gran Yo soy

Es el gran Yo Soy el gran Yo Soy
es el gran Yo Soy

la tierra tiembla ante el
los demonios huyen al mencionar el nombre
del Rey de reyes ninguna potestad nada resistirá
la presencia y el poder del Gran Yo Soy
el gran yo soy
//el gran yo soy// aleluya santo santo Dios poderoso el gran yo soy

  Esta canción hermosa alaba al Gran Yo Soy y somos en la medida que nos acercamos al Gran Yo Soy 


Génesis 4:9

Y Jehová dijo a Caín: ¿Dónde está Abel tu hermano? Y él respondió: No sé. ¿Soy yo acaso guarda de mi hermano?

Génesis 15:1

Dios promete a Abram un hijo ] Después de estas cosas vino la palabra de Jehová a Abram en visión, diciendo: No temas, Abram; Yo Soy tu escudo, y tu galardón será sobremanera grande.

Génesis 15:7

Y le dijo: Yo soy Jehová, que te saqué de Ur de los caldeos, para darte a heredar esta tierra.

Génesis 17:1La circuncisión, señal del pacto ] Era Abram de edad de noventa y nueve años, cuando le apareció Jehová y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí y sé perfecto

Génesis 24:34

Entonces dijo: Yo soy criado de Abraham.

Génesis 26:24

Y se le apareció Jehová aquella noche, y le dijo: Yo soy el Dios de Abraham tu padre; no temas, porque yo estoy contigo, y te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia por amor de Abraham mi siervo.

Génesis 27:19

Y Jacob dijo a su padre: Yo soy Esaú tu primogénito; he hecho como me dijiste: levántate ahora, y siéntate, y come de mi caza, para que me bendigas.

Génesis 27:24

Y dijo: ¿Eres tú mi hijo Esaú? Y Jacob respondió: Yo soy.


Génesis 27:32

Entonces Isaac su padre le dijo: ¿Quién eres tú? Y él le dijo: Yo soytu hijo, tu primogénito, Esaú.


Génesis 28:13

Y he aquí, Jehová estaba en lo alto de ella, el cual dijo: Yo soyJehová, el Dios de Abraham tu padre, y el Dios de Isaac; la tierra en que estás acostado te la daré a ti y a tu descendencia.

Génesis 30:2

Y Jacob se enojó contra Raquel, y dijo: ¿Soy yo acaso Dios, que te impidió el fruto de tu vientre?

Génesis 31:13

Yo soy el Dios de Bet-el, donde tú ungiste la piedra, y donde me hiciste un voto. Levántate ahora y sal de esta tierra, y vuélvete a la tierra de tu nacimiento.

Génesis 35:11

También le dijo Dios: Yo soy el Dios omnipotente: crece y multiplícate; una nación y conjunto de naciones procederán de ti, y reyes saldrán de tus lomos.

 

Éxodo 3:6

Y dijo: Yo soy el Dios de tu padre, Dios de Abraham, Dios de Isaac, y Dios de Jacob. Entonces Moisés cubrió su rostro, porque tuvo miedo de mirar a Dios.

 Éxodo 3:11

Entonces Moisés respondió a Dios: ¿Quién soy yo para que vaya a Faraón, y saque de Egipto a los hijos de Israel?

Éxodo 3:14

Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros.

 

Éxodo 4:11

Y Jehová le respondió: ¿Quién dio la boca al hombre? ¿o quién hizo al mudo y al sordo, al que ve y al ciego? ¿No soy yo Jehová?

 Éxodo 6:2

Habló todavía Dios a Moisés, y le dijo: Yo soy JEHOVÁ.

 Éxodo 6:6

Por tanto, dirás a los hijos de Israel: Yo soy JEHOVÁ; y yo os sacaré de debajo de las tareas pesadas de Egipto, y os libraré de su servidumbre, y os redimiré con brazo extendido, y con juicios grandes;

 Éxodo 6:7

y os tomaré por mi pueblo y seré vuestro Dios; y vosotros sabréis que yo soy Jehová vuestro Dios, que os sacó de debajo de las tareas pesadas de Egipto.


Éxodo 15:26
y dijo: Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y dieres oído a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios te enviaré a ti; porque yo soy Jehová tu sanador.

 

Éxodo 16:12

Yo he oído las murmuraciones de los hijos de Israel; háblales, diciendo: Al caer la tarde comeréis carne, y por la mañana os saciaréis de pan, y sabréis que yo soy Jehová vuestro Dios.

 

Éxodo 20:2

Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre.

 

Éxodo 20:5

No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen,

 

Éxodo 22:27

Porque sólo eso es su cubierta, es su vestido para cubrir su cuerpo. ¿En qué dormirá? Y cuando él clamare a mí, yo le oiré, porque soy misericordioso.

 

TE SACA DE TIERRA DE SERVIDUMBRE DE LA ESCLAVITUD DEL PECADO

Éxodo 29:46

Y conocerán que yo soy Jehová su Dios, que los saqué de la tierra de Egipto, para habitar en medio de ellos. Yo Jehová su Dios.


Levítico 11:44

Porque yo soy Jehová vuestro Dios; vosotros por tanto os santificaréis, y seréis santos, porque yo soy santo; así que no contaminéis vuestras personas con ningún animal que se arrastre sobre la tierra.
Levítico 11:44

Porque yo soy Jehová vuestro Dios; vosotros por tanto os santificaréis, y seréis santos, porque yo soy santo; así que no contaminéis vuestras personas con ningún animal que se arrastre sobre la tierra.

 

Levítico 11:45

Porque yo soy Jehová, que os hago subir de la tierra de Egipto para ser vuestro Dios: seréis, pues, santos, porque yo soy santo.

 

Levítico 18:2

Habla a los hijos de Israel, y diles: Yo soy Jehová vuestro Dios.

 

Levítico 19:2

Habla a toda la congregación de los hijos de Israel, y diles: Santos seréis, porque santo soy yo Jehová vuestro Dios.

 

Levítico 20:7

Santificaos, pues, y sed santos, porque yo Jehová soy vuestro Dios.

 

Levítico 20:26

Habéis, pues, de serme santos, porque yo Jehová soy santo, y os he apartado de los pueblos para que seáis míos.

 

Levítico 21:8

Le santificarás, por tanto, pues el pan de tu Dios ofrece; santo será para ti, porque santo soy yo Jehová que os santifico.

 

Levítico 21:15

para que no profane su descendencia en sus pueblos; porque yo Jehová soy el que los santifico.

 

MAS QUE SUFICIENTE

 


Números 18:20

Y Jehová dijo a Aarón: De la tierra de ellos no tendrás heredad, ni entre ellos tendrás parte. Yo soy tu parte y tu heredad en medio de los hijos de Israel.

 

VISITA LA MALDAD NO HAY GENERACION QUE SE PUEDA ESCONDER

 


Deuteronomio 5:9

No te inclinarás a ellas ni las servirás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen,

 Deuteronomio 32:39

Ved ahora que yoyo soy, Y no hay dioses conmigo; Yo hago morir, y yo hago vivir; Yo hiero, y yo sano; Y no hay quien pueda librar de mi mano.

Salmos 46:10

Estad quietos, y conoced que yo soy Dios; Seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra.

 Salmos 50:7

Oye, pueblo mío, y hablaré; Escucha, Israel, y testificaré contra ti: Yo soy Dios, el Dios tuyo.

 Salmos 81:10

Yo soy Jehová tu Dios, Que te hice subir de la tierra de Egipto; Abre tu boca, y yo la llenaré.

Proverbios 8:14

Conmigo está el consejo y el buen juicio; Yo soy la inteligencia; mío es el poder.

Isaías 41:10

No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.

 Isaías 41:13

Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo.

Isaías 43:10

Vosotros sois mis testigos, dice Jehová, y mi siervo que yo escogí, para que me conozcáis y creáis, y entendáis que yo mismo soy; antes de mí no fue formado dios, ni lo será después de mí.

 Isaías 43:25

Yoyo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados.

Isaías 44:6

Así dice Jehová Rey de Israel, y su Redentor, Jehová de los ejércitos: Yo soy el primero, y yo soy el postrero, y fuera de mí no hay Dios.

Isaías 45:7

que formo la luz y creo las tinieblas, que hago la paz y creo la adversidad. Yo Jehová soy el que hago todo esto.

Isaías 45:18

Porque así dijo Jehová, que creó los cielos; él es Dios, el que formó la tierra, el que la hizo y la compuso; no la creó en vano, para que fuese habitada la creó: Yo soy Jehová, y no hay otro.

Isaías 48:17

Así ha dicho Jehová, Redentor tuyo, el Santo de Israel: Yo soy Jehová Dios tuyo, que te enseña provechosamente, que te encamina por el camino que debes seguir.

NO HAY TEMOR

Isaías 51:12

Yoyo soy vuestro consolador. ¿Quién eres tú para que tengas temor del hombre, que es mortal, y del hijo de hombre, que es como heno?

 Isaías 51:15

Porque yo Jehová, que agito el mar y hago rugir sus ondas, soy tu Dios, cuyo nombre es Jehová de los ejércitos.

Jeremías 9:24

Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová.

Jeremías 23:23

¿Soy yo Dios de cerca solamente, dice Jehová, y no Dios desde muy lejos?

Jeremías 24:7

Y les daré corazón para que me conozcan que yo soy Jehová; y me serán por pueblo, y yo les seré a ellos por Dios; porque se volverán a mí de todo su corazón.

 Jeremías 30:10

Tú, pues, siervo mío Jacob, no temas, dice Jehová, ni te atemorices, Israel; porque he aquí que yo soy el que te salvo de lejos a ti y a tu descendencia de la tierra de cautividad; y Jacob volverá, descansará y vivirá tranquilo, y no habrá quien le espante.

 Jeremías 32:27

He aquí que yo soy Jehová, Dios de toda carne; ¿habrá algo que sea difícil para mí?

 NUEVO TESTAMENTO

 Juan 4:26

Jesús le dijo: Yo soy, el que habla contigo.

 Juan 6:20

Mas él les dijo: Yo soy; no temáis.

Juan 6:35

Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.

 Juan 6:41

Murmuraban entonces de él los judíos, porque había dicho: Yo soy el pan que descendió del cielo.

 Juan 6:48

Yo soy el pan de vida.

Juan 6:51

Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo.

Juan 8:12

Jesús, la luz del mundo ] Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.

 Juan 8:16

Y si yo juzgo, mi juicio es verdadero; porque no soy yo solo, sino yo y el que me envió, el Padre.

 Juan 8:18

Yo soy el que doy testimonio de mí mismo, y el Padre que me envió da testimonio de mí.

Juan 8:23

Y les dijo: Vosotros sois de abajo, yo soy de arriba; vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo.

 Juan 8:24

Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados; porque si no creéis que yo soy, en vuestros pecados moriréis.

 Juan 8:28

Les dijo, pues, Jesús: Cuando hayáis levantado al Hijo del Hombre, entonces conoceréis que yo soy, y que nada hago por mí mismo, sino que según me enseñó el Padre, así hablo.

 Juan 8:58

Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, yo soy.

Juan 9:9

Unos decían: El es; y otros: A él se parece. El decía: Yo soy.

 Juan 10:7

Jesús, el buen pastor ] Volvió, pues, Jesús a decirles: De cierto, de cierto os digo: Yo soy la puerta de las ovejas.

 Juan 10:9

Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos.

 Juan 10:11

Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas.

 Juan 10:14

Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen,

 Juan 11:25

Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.

 Juan 13:19

Desde ahora os lo digo antes que suceda, para que cuando suceda, creáis que yo soy.

 Juan 14:6

Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.

1 Corintios 1:12

Quiero decir, que cada uno de vosotros dice: Yo soy de Pablo; y yode Apolos; y yo de Cefas; y yo de Cristo.

Apocalipsis 1:8

Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.

 Apocalipsis 1:11

que decía: Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último. Escribe en un libro lo que ves, y envíalo a las siete iglesias que están en Asia: a Efeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea.


Jesucristo afirmó ser el "YO SOY". Es el nombre personal del Dios del Antiguo Testamento (Éxodo 3:13-14). 

En varias ocasiones, está registrado que Jesús usó el "YO SOY" concepto de la fe de Su deidad.

El afirmó ser el Señor Dios, Jehová, Yahvé.

El mayor de todos los nombres para el Señor Jesucristo es el "YO SOY".


Por esta razón, el apóstol Pablo escribió: "Dios le exaltó hasta lo sumo, y le otorgó el nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en el cielo y en la tierra y bajo la tierra, y que toda lengua confiese que Cristo Jesús es el Señor, para gloria de Dios Padre "(Filipenses 2:9-11). 


Jesús es el Señor. El nombre que está por encima de todos los demás nombres, es "Señor", y es equivalente a "Jehová" o Yahvé. Este es el equivalente exacto de las palabras, "YO SOY".


El nombre que es sobre todo nombre celestial y terrenal, es Yahvé, el gran "YO SOY EL QUE SOY."

El apóstol Pablo nos dice que Jesús es el Señor, sobre todo, de manera que todos los otros seres que están en el cielo y la tierra se doblarán y le adorarán. Él es Dios. Él no es uno de los muchos dioses, sino el único (Hechos 4:121 Tim. 2:51 Cor. 8:4).


En una ocasión, respondió a la Samaritana en el pozo de Jacob cuando ella percibió que él podría ser el tan esperado Mesías. Jesús dijo, "Yo soy El que habla contigo." Literalmente, Jesús dijo: "Yo soy", apuntando a su demanda al título "Yo soy".


Por otra parte, que no es la única vez que hizo la demanda. Ha utilizado estas palabras para referirse a su deidad en Juan 8:24. "Por lo tanto dije a ustedes que morirán en sus pecados, porque si no creéis que yo soy, en vuestros pecados moriréis." 


Él estaba diciendo que usted no puede ser salvo a menos que reconozca y crea que Jesucristo es Dios.

Un poco más tarde El usó el concepto de nuevo, aún más claramente cuando Él dijo, "antes que Abraham naciera, Yo soy" (Juan 8:58). 


Los líderes judíos se reunieron en torno para escuchar a Jesús sabiendo exactamente lo que Él quería decir, porque recogieron piedras para matarlo. El demandó ser el Gran YO SOY y ellos entendieron eso.

Siete veces en el Evangelio de Juan, Jesús afirma ser el gran "Yo soy" (Juan 4:266:208:24285813:1918:5). contextos, el "Yo soy" mantiene reforzando la deidad de Jesús. Está afirmando su derecho a ser Dios.


Además, hay otras siete ocasiones en que Jesús usó la gran demanda, junto con un nombre que describe a sí mismo como el único que puede satisfacer las grandes necesidades del hombre en la vida. El Utiliza el nombre de Jehová para declarar su singularidad.

Jesús alimentó 5,000 hombres y declaró, "Yo soy el pan de vida" (Juan 6:35). Sólo él es capaz de satisfacer la mayor hambre espiritual en su vida. ¿Has venido a Él y has comido de su pan y bebido su sangre? No hay otra manera de tener vida. ¿Vas a Él diariamente y comes el pan de vida? Morirás de hambre a la muerte espiritual si no comes en su mesa diariamente.


Jesús dijo, "Yo soy la luz del mundo" (Juan 8:129:5). El sanó a un ciego de la oscuridad y luego abrió su ojos espirituales para poder ver el gran YO SOY, y adorarle. ¿Andas errante en una oscuridad espiritual siguiendo a un ciego religioso después de otro? Jesús es la única luz que necesitas para guiarte en la santa presencia de Dios. 


Todas las demás "luces" son malas por naturaleza y sólo te llevarán a la oscuridad eterna.


Jesús dijo que Él es la única puerta a la presencia de Dios. Él dijo, "Yo soy la puerta" (10:7, 9). Todas las demás puertas llevan por el mal camino y a la destrucción eterna. Jesús es la entrada en la vida eterna (Hechos 4:12).


Jesús dijo, "Yo soy el Buen Pastor" (John 10:1114). Cada individuo es como un errante, cordero extraviado y perdido, capturado en las zarzas del pecado. Hay un montón de falsos pastores que pastorean a las ovejas extraviadas para llevarlas al matadero. 


Jesús es el único Buen Pastor. Él te llevará de la mano y te conducirá a la presencia del Padre y darte sustento.


Jesús conquistó la muerte. No sólo dijo: "Yo soy la resurrección y la vida" (John 11:25-26), sino que Él resucitó de entre los muertos para demostrarlo. De hecho, esta es la gran evidencia de que Jesucristo es el gran YO SOY EL QUE SOY. 


Él murió, fue enterrado, y tres días después resucitó de entre los muertos. Porque Él está vivo, Él puede dar la resurrección de la vida. Esta es nuestra esperanza al enfrentar la muerte. Jesús dijo, "Yo soy el camino, la verdad y la vida" (Juan 14:6). 


Sólo Dios puede demandar eso. Por otra parte, Él sostiene nuestra vida espiritual, porque Él es la vid verdadera, la única manera, y el dador de la vida. Jesús dijo, "Yo soy la vid verdadera" (Juan 15:15).

¿Qué vas a hacer con el gran YO SOY? Demándalo a Él como tu Señor y adóralo hoy en día (Juan 20:28-29).