Temor ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡

TEMOR¡¡¡¡¡¡¡¡???????, a Quien, por qué, Prejuicio: Es el juicio o la opinión sobre algo antes de tener verdadero conocimiento de ello, es una actitud discriminatoria hacia alguien o hacia una situación sin tener suficiente juicio de valor, es ese fantasma que nos hacemos, ese monstruo que nos creamos en nuestro pensamiento, y sobre todo es que ponemos la cara actuando en la medida del tamaño de nuestros prejuicios. Todo esto es muy diferente a la preocupación que viene por la supervivencia. En estos días repasando el libro de Job, me encontré con un versículo que mi mami y yo, en una ocasión habíamos comentado en la forma, que habló a su vida; y en esa ocasión me decía. – Nivo, Entonces, este cáncer es porque lo temía? Job 2: 25 “Porque el temor que me espantaba me ha venido, y me ha acontecido lo que yo temía”.- La verdad, me agarró por sorpresa, y solo atiné a preguntarle. ¿Es así madre, es así como piensas?, ¿Tu lo temías?, buscando la forma terapéutica, para que ella se respondiera a la manera como Dios le había hablado.- Ella me respondió con el versículo 26 No he tenido paz, no me aseguré, ni estuve reposada; no obstante, me vino turbación.- Job ni siquiera era judío, era oriental, afortunadamente rico, con una familia temerosa de Dios, y siendo el foco de atención del cielo, - ¡Que precioso somos el foco de atención en el cielo, ¡Wao se dan conversaciones acerca de nuestras vidas en el cielo, nosotros gentiles, como rama insertada, ¡El Soberano Dios, El Omnipotente Dios! nos tiene en cuenta, no se le escapa nada, todo esta bajo su completo control, EL mira y está pendiente de todo lo que hacemos, y como es posible que El que sabe quien es bueno, como en este caso, Job, mi mami , permite que sufran?.- Ah¡ nosotros, siempre mirándonos, poniendo nuestros ojos en yo.- Y que privilegio, que verdaderamente como Job, tenemos que reconocer que si lo podemos contar es porque no fuimos abortivos, que a Dios le plació un breve tiempo para nuestra historia, ¿Cómo si dependiera de nosotros? No hay dudas que Jesucristo se acordó, se acuerda y se acordará de que somos débiles, pues el eligió sufrir esa debilidad, sufriendo hasta lo sumo muerte de cruz.- El Padre le dió el permiso, el cielo le dió el permiso, para cumplir la obra que nadie se atrevió a ofrecerse. De eso se trata del permiso que Dios siempre es El que lo da; con razón el salmista David decía: “Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré?, Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme? una cosa he demandado a Jehová, ésta buscaré; que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo. Porque el me esconderá en su tabernáculo en el día del mal, aunque padre y madre me dejaran, con todo, Jehová me recogerá, hubiera yo desmayado, si no creyere que veré la bondad de Jehová en la tierra de los vivientes. Aguardo a Jehová, se alienta mi corazón, si espero en Jehová. Apoc 14:13 Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Si, dice el Espíritu, descansaran de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen TU PALABRA ¡OH DIOS! ME HA SIDO POR GOZO Y HA TRAIDO ALEGRIA A MI CORAZON