Y si se trataba de pagar, ella tenía su Padre Dios que pagaba, y si que paga todavía por ella, por lo que no despreciaba ninguna bendición, viniera de quien viniera, para ella ser bendecida, era bendecir y quien era ella para cortar la Bendición que Dios quisiera darle a las personas por medio de ella, su agradecimiento era la seguridad de que Dios quería bendecirnos de alguna manera y con sus siempre buenos pensamientos para con nosotros, de darnos bien, paz, salud, amor, y todas las riquezas de su Gloria, y de Gloria en Gloria que quiere llevarnos y con Gracia sobre Gracia, pues movía los corazones a ser bendecidos, bendiciendo, y no con eso se quedaba con el dar las gracias y dale la Gloria y la Honra a Dios por esa vida que se dejaba usar para bendecirla a ella su predilecta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario