Como se sorprendía de Dios, le gustaba sorprender a las personas, con palabras de Bendición, con dulces, comidas sabrosas, con regalos, detalles, se esmeraba en observar y recordar los gustos de las personas que tuvieran el placer de conocerla o tratarla, se acordaba de las necesidades, peticiones para orar por ellas, y más de una persona decían y “como Ud. se acordó de que yo quería eso”. Para mi mami lo importante eran las personas, decía “No quiero lastimar a nadie ni con el pétalo de una rosa”.
Y si que sabia corregir, exhortar, hacer que uno pensara, y cambiara, pero era para mí imposible que pudiera enojarme con ella, no recuerdo los jalones de oreja que me habrá dado cuando niña, y si recuerdo como algo grato las veces que nos hincaba a las cuatro delante de la cama, cuando ella estaba orando y pasábamos cerca, o veníamos con quejas una de la otra, eso no lo aceptaba, no permitía que habláramos mal de nadie, siempre justificaba a todo el mundo y mucho mas a sus cuatro niñas, que para ella eran perfectas, buenas.-
De sus nietos y nietas decía “No se preocupen que ellos llegan”
Sobre todo por su fe inquebrantable en Jehová de los ejércitos, ella confiaba en todo el mundo, para ella no había nadie sin esperanza de cambio para el bien, creía que si Jesucristo vino al mundo por Amor, es porque Dios mismo sabia que el mundo podía ser salvo, para ella solo existía un enemigo, el diablo y sus secuaces, como ella decía, y que el ya estaba vencido por Jesucristo por el derramamiento de su sangre preciosa en la cruz del calvario, y triunfante ascendió al cielo y está sentado en el trono diciendo “Padre esa que está ahí es hija por la que yo derrame mi sangre, mira mis heridas, yo pague el precio” ,
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